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Contaminación lumínica – María Aragao

by 02 PSM WRX

Un habitante de un país industrializado gasta la misma cantidad de electricidad que 100 habitantes en países del tercer mundo. Dato sobre el que  todos debieramos reflexionar. El acceso cada vez mas fácil a aparatos eléctricos y electrónicos (computadoras, televisores, electrodomésticos, etc.) hace que aumente exponencialmente la necesidad de electricidad. Una de las consecuencias mas negativas,  pero poco difundidas que genera el  incremento del uso de electricidad en espacios urbanos,  es la Contaminación Lumínica – el excesivo y/o inadecuado uso de la luz artificial.


El cielo nocturno en Goodwood, Canadá, antes y durante un apagón. (14 de agosto de 2003).

 

La contaminación lumínica es la razón por la cual las estrellas no son visibles a la noche para la gran parte de la población mundial. La mayoría de las personas debe viajar lejos de casa y del resplandor de la iluminación artificial, para exponerse al espectacular universo de estrellas y galaxias visible en la oscuridad del cielo nocturno. Desde el comienzo de nuestra civilización el cielo oscuro ha inspirado preguntas sobre el universo y nuestra relación con él. La observación de las estrellas es fuente de conocimiento para el descubrimiento científico, el arte, la literatura, la astronomía, la navegación, la exploración, la filosofía y hasta la imaginación.

Para muchos, la  pérdida  de la visibilidad podría parecer insignificante. Sin embargo, cada vez son más las evidencias que vinculan el claro cielo nocturno con tangibles impactos negativos sobre la salud humana y la función inmune. Necesitamos que nuestras noches sean oscuras y que nuestros días sean luminosos. Nos arriesgamos a interrumpir algo más que nuestro ritmo circadiano,  después de una prolongada exposición a la iluminación artificial antes de dormir. La exposición a luces artificiales se ha relacionado con el cáncer, la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Las luces azules (como luces de computadoras, televisores o LED) son especialmente problemáticas.

Además de los agravios a la salud, los impactos económicos y ambientales adversos de la energía desperdiciada, y de las emisiones de gases de invernadero resultantes de su producción, nos afectan a todos de otras formas. Las consecuencias son el incremento de la factura eléctrica, el calentamiento global, dificultades adicionales para el tráfico aéreo y marítimo, así como  para la astronomía.

Y si no fuera suficiente, la contaminación lumínica provoca daños inmensos a los ecosistemas nocturnos, dando inicio a alteraciones en el comportamientos de poblaciones de plantas, insectos, pájaros y otros animales, produciendo la disminución de la calidad ambiental y de la seguridad en nuestro ambiente natural.

 

La contaminación lumínica tiene cuatro componentes que se suelen combinar y se pueden superponer:

 

El Brillo del Cielo Nocturno es el reflejo que se observa en el cielo sobre áreas urbanas habitadas.

 

Intrusión Lumínica es la iluminación de zonas que no se pretende, quiere, ni necesita.

 

Resplandor es el brillo excesivo. Demasiada luz puede disminuir la visibilidad y causar molestias visuales.

 

Encandilamiento es la confusión visual causada por demasiadas fuentes de luz, situación frecuente en zonas urbanas. La proliferación de desorden contribuye al resplandor del cielo urbano, intrusión y deslumbramiento.

Mapa mundo compuesto que muestra las observaciones de la iluminación nocturna de una satélite de la NASA.

 

Es necesaria mucho más conciencia social y mayor inversión en la investigación y desarrollo científico relacionado con el tema, ya que es probable que existan muchos otros efectos negativos de este tipo de  contaminación. Pero mucho avances ya se han logrado con el trabajo de organizaciones e instituciones de todo el mundo.

Están disponibles diversas soluciones para combatir la contaminación lumínica y son simples, rentables e instantáneas, en contraste con algunos otros problemas ambientales actuales que son más complejos para resolver. La correcta incorporación de la luz no es más que un pequeño paso hacia un paisaje urbano menos contaminado.

El Consejo para la Construcción Verde de EEUU (USGBC) otorga 1 crédito para la reducción de la contaminación lumínica de los Sitios Sostenibles LEED, proporcionando una guía para rescatar el cielo nocturno.

El Código de Iluminación Modelo (MLO) determina las Buenas Practicas para las instalaciones de luz y fue creado para apoyar a las comunidades a reducir drásticamente la contaminación lumínica y el deslumbramiento.

 

El MLO define cinco zonas de iluminación:

 

LZ0: Sin iluminación ambiental. Las áreas LZ0 deben permanecer lo más oscuras posible ya que el ambiente natural será seriamente afectado por la iluminación, por ejemplo, la perturbación de los ciclos biológicos de flora y fauna. La actividad humana está subordinada en importancia a la naturaleza. La visión de los residentes humanos y los usuarios se adapta a la oscuridad total, y esperan ver poca o ninguna iluminación. Cuando no es necesario, la poca iluminación debe apagarse por completo. Zonificación recomendada para áreas silvestres, parques, reservas y áreas rurales subdesarrolladas.

 

LZ1: Iluminación ambiental baja. Áreas donde la iluminación podría afectar negativamente a la flora y la fauna o perturbar el carácter de la zona. La visión de los residentes y usuarios humanos se adapta a niveles de luz bajos. La iluminación puede ser usada por seguridad y/o conveniencia, pero no es necesario que sea uniforme ni continua. La iluminación debe apagarse o reducirse a medida que disminuye la actividad humana. Zonificación recomendada para zonas residenciales rurales y de baja densidad.

 

LZ2: Iluminación ambiental moderada. Áreas de actividad humana donde la visión de los residentes y usuarios humanos se adapta a niveles de luz moderados. La iluminación se utiliza para la seguridad y/o conveniencia pero no es necesario que sea uniforme ni continua. La iluminación puede apagarse o reducirse a medida que disminuye la actividad humana. Zonificación recomendada para distritos comerciales de baja densidad y distritos residenciales o uso mixto de alta densidad.

 

LZ3: Iluminación ambiental moderadamente alta. Áreas de actividad humana donde la visión de los residentes y usuarios humanos se adapta a niveles de luz moderadamente alta. La iluminación se utiliza para la seguridad y/o conveniencia y en su mayoría debe ser uniforme y continua. La iluminación puede apagarse o reducirse a medida que disminuye la actividad humana.

Zonificación recomendada para el distrito financiero y de negocios de las grandes ciudades.

 

LZ4: Iluminación ambiental alta. Áreas de actividad humana donde la visión de los residentes y usuarios humanos se adapta a altos niveles de luz. La iluminación se considera necesaria para la seguridad y/o la conveniencia.

Zonificación recomendada solamente para áreas de alta intensidad en distritos financieros y de negocios y polos industriales.

Según el nuevo atlas de la contaminación lumínica publicado en 2016 en la revista Science Advances, los argentinos ocupan el octavo puesto entre los residentes de los diez países que contemplan el peor cielo nocturno. La explicación radica en la polución lumínica de los principales centros urbanos que crea un resplandor en el cielo que difumina el océano de estrellas.

Ilustración de contaminación lumínica en Sudamérica.

A los arquitectos paisajistas y demás responsables  del diseño del espacio exterior,  somos en parte responsables de la contaminación lumínica y la necesidad de ofrecer soluciones. Reconocer cuando la iluminación exterior ya no cumple su función, y se convierte en un contaminante, es el primer paso hacia la elección de soluciones adecuadas. Al momento de diseñar espacios exteriores, es importante tener en cuenta que el correcto nivel de iluminación se puede lograr proyectando algunas medidas que consisten en Buenas Prácticas y ayudan a mantener la seguridad y conveniencia, pero también contribuyen a prevenir el problema de la contaminación lumínica:

  1. Iluminar exclusivamente aquellas áreas que lo necesiten y no dejar que la luz escape fuera de estas zonas. Emplear luminarias con pantallas que dirijan la luz sólo a donde sea necesaria, asegurando el flujo luminoso orientado únicamente hacia abajo, nunca traspasando la línea horizontal.
  2. Prohibir los cañones de luz o láser y cualquier proyector que envíe la luz hacia el cielo.
  3. Ajustar los niveles de iluminación en el suelo a los recomendados por los organismos especializados.
  4. Detallar el uso de lámparas de espectro poco contaminante y gran eficiencia energética, preferentemente de vapor de sodio a baja presión (VSBP) o de vapor de sodio a alta presión (VSAP), con una potencia adecuada al uso y con espectro de temperatura de color cálido (en tonos de amarillo o anaranjado).
  5. Regular el apagado de iluminaciones ornamentales, monumentales y publicitarias durante las horas de baja actividad, mediante el empleo de reductores de flujo en la red pública, el apagado selectivo de algunas luminarias y el apagado completo de las luminarias innecesarias.

Ilustración de tipos de luminarias y sus efectos en el cielo nocturno.

 

Nota realizada con información de las paginas web de:

Astronomia Argentina  http://www.astronomiaargentina.org.ar/uploads/docs/kit_de_polucion_luminica.pdf

International Dark-Sky Association http://www.darksky.org/

Grup d’Estudis Luminotècnics – Universitat Politècnica de Catalunya  http://grlum.dpe.upc.edu

Dark Skiews Awareness http://www.darkskiesawareness.org/faq-what-is-lp.php

The Dark Sky Society http://www.darkskysociety.org

Instituto de Astrofísica de Canarias http://www.iac.es/servicios.php?op1=28&op2=69

Poplar Network https://www.poplarnetwork.com/news/your-leed-building-project-contributing-light-pollution

Wikipedia www.wikipedia.com