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Informe Amazonia

by CAAP
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El CAAP y sus miembros están convencidos de que los profesionales del paisaje de nuestro país tienen que asumir el gran compromiso de responder con responsabilidad a la amenaza del cambio climático. Por un lado, debemos reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, y aumentar las posibilidades de secuestrar el carbono producido (MITIGATION), y por el otro debemos prepararnos para los cambios que se avecinan en nuestros entornos y en nuestras sociedades (ADAPTATION). Debemos trabajar responsablemente para apoyar el bienestar de las personas y las comunidades, en nuestro país y en todo el mundo, y juntos debemos comprometernos a garantizar la sostenibilidad de nuestro planeta.

El CAAP manifiesta su profunda preocupación por los recientes acontecimientos vinculados a la destrucción de la Amazonia en nuestra América Latina. 

Con respecto a la Amazonia, allí se encuentra aproximadamente 10% de las especies de mamíferos, 15% de las aves y 30% de los peces de agua dulce del planeta, sumado a más de 40 mil plantas, lo cual no tiene equivalente en el otro lugar del mundo. Más allá de la pérdida de la biodiversidad, un gran inconveniente sería que este ecosistema funciona también como un filtro de agua. Deforestarlo genera otros problemas, como el ciclo de nutrientes que en vez de quedar retenidos por la vegetación van directamente al mar.

Como organización argentina que reúne profesionales y especialistas preocupados por la planificación y gestión del paisaje, lo que involucra generalmente a la Naturaleza, queremos declarar la gravedad de los incendios que están ocurriendo, con consecuencias para todo el planeta y para las futuras generaciones. 

Además, quisiéramos aclarar que para solucionar este problema hay que involucrar a muchos sectores, y ver cuáles son las causas:

• Fortalecer la institucionalidad y las normas ambientales;

• Adoptar una planificación y uso adecuado de suelos; garantizando la existencia y restauración de los ciclos vitales de los ecosistemas,

• el avance de actividades económicas con prácticas productivas de alto impacto ambiental como la producción agrícola ganadera, la minería, la industria maderera, con el objetivo de promover las economías regionales, deberían estar planificadas a largo plazo, 

• el peso creciente de los actores económicos y sus capacidades de incidencia en las decisiones políticas de los gobiernos nacionales: controlar la deforestación y conservar la Amazonía con el apoyo financiero y técnico de la cooperación internacional multilateral.

• tenemos un solo planeta, debemos tomar conciencia que cualquier acción que hagamos en cualquier punto del planeta puede tener repercusiones en regiones mucho más amplias. Podemos creer que la desforestación y la quema de bosques ocurren lejos de nuestro país, pero no es así, muchas regiones que hoy están en producción agrícola, una vez fueron monte: Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, Salta, La Pampa, etc., no solo tomar conciencia: participar y exigir, comprometernos para que se termine con el desmonte. 

• debemos tomar conciencia de que no solamente hay que pedir a los gobiernos y organismos internacionales que implementen políticas de conservación y políticas económicas que aseguren su implementación, cada uno de nosotros tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo y nuestra manera de relacionarnos con la naturaleza, para garantizar nuestra supervivencia en el planeta. Reducir, reusar, reciclar, producir en equilibrio con el ambiente, esto depende de cada uno de nosotros.

Desde el CAAP entendemos que este es un debate de alta complejidad, a nivel nacional la discusión seria implementar un modelo económico-productivo que aporte al desarrollo del país dentro de un marco de inclusión social y sostenibilidad ambiental, desde la escala territorial en la que compiten la producción primaria con los ecosistemas hasta la escala urbana, con sus conflictos entre la urbanización y las áreas productivas ambientalmente frágiles (humedales, costas, piedemontes, bosque nativo, etc.) 

Que estos acontecimientos que nos impactan y nos conmueven sean la oportunidad para tomar conciencia de que somos parte de y somos uno con la Naturaleza, que nuestras decisiones y nuestros proyectos estén siempre dentro del este marco.